miércoles, febrero 25, 2009

UNA MERIENDA MUY INSTRUCTIVA.



Me he encontrado a la Marina un poco plof esta vez. Resulta que la otra mañana se pegó un batacazo tremendo y ahora está que no puede casi moverse de los dolores que tiene. Al principio me asusté porque si algo caracteriza a Marina es que tiene el coco muy bien puesto en su sitio, vi que no coordinaba como de costumbre, estaba un poco desmemoriada. Ella misma se notó que algo no iba bien y decidió dejarse de tomar unas pastillas que al parecer eran el origen del problema, en efecto, fue dejarlas de lado y recuperar de nuevo a la Marina con su cabeza bien amueblada. Ahora se pasea con bastón por si las moscas y no se separa de su collar-botón de teleasistencia. Total, que estos días tenía un misión, amanecer e ir corriendo a ver si todo estaba correcto en casa de la vecina, por expreso deseo de ella. Cumplí estrictamente con mi cometido, vaya si cumplí. Llena de legañas,los pelos alborotados, con pantunflas y pijama, salía de la cama y sin más preámbulo me iba corriendo a la calle, a lucirme de esta guisa, monísima de la muerte, para asegurarme de que la Marina se encontraba en perfecto estado de revista. La otra orden general que me dejó al cargo era tener el móvil encendido, bien cerca, por si a las tres de la mañana me necesitaba, la pobre tenía miedo de volverse a caer, y no sé yo si a esas horas con mi sueño profundo me hubiera enterado de algo o hubiera puesto la musiquita del teléfono dentro de mi cabeza como banda sonora, que mis sueños tienen coloritos, no os penseis...el caso es que Marina estaba fastidiada, pero como con el hambre eso no está reñido, la merienda no se perdona, ni pensarlo, que lo cortés no quita lo valiente. Nos pusimos las botas con el chocolate calentito, disfrutamos de una interesante conversación sobre tiempos pasados y me puso al día de la vida de Zapatero, ni más ni menos, se empeñó en leerme lo más destacado de su libro, que en buena hora se lo regalé, le ha dado ya dos o tres vueltas...el caso es que pese a todas las dificultades ella lo tiene muy bien organizado para no moverse de su casa y seguir siendo una mujer independiente, como ha sido toda su vida, ya lo dice el refrán, cuerpo y figura...
La foto-retrato es Marina de joven, un cuadro enorme que tiene colgado en la pared de su sala de estar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde luego que hay poca gente como tu! eres la amiga-vecina mas solidaria, generosa y altruista que tengo, y por ello estoy muy contenta. Que lo sepas xoxin!!
pd.: te veo el jueves que hay que poner ese culo firme despues de tanto bombon finlandes

Lorena dijo...

Hija, anda que como tienes tantas en el rellano...venga, besotes guapa, y gracias por la visita. Mua!!!